Si hay momentos que recuerdas desde crio son estampas como la que nos deja Serafín, vecino del pueblo. Incontables ocasiones han sido las que bien solo o acompañado (en este caso con Julio, otro vecino) le hemos visto sentado en la puerta de su casa descansando y con la gorra puesta cubriendose del sol ,viendo como los críos se divierten en los columpios como en esta ocasión.
Tengo que decir que estar sentado en ese banco de piedra a última hora de la tarde es una maravilla ya que mantiene en calor del sol que le ha estado dando toda la tarde y por eso casi siempre está ocupado.
¡No sabe nada Serafín!
Tengo que decir que estar sentado en ese banco de piedra a última hora de la tarde es una maravilla ya que mantiene en calor del sol que le ha estado dando toda la tarde y por eso casi siempre está ocupado.
¡No sabe nada Serafín!