Ayer, en Ruerrero, también se celebró misa y visita al cementerio en memoria de los difuntos.
A mediodía , antes de bajar hacia la plaza, me pasé a cerrar la ventana de la habitación que fue durante tantos años los ojos al pueblo de mi tío Paco. Me le imaginé abriendo todas las mañanas las contraventanas y disfrutar de la paz y el sol que ilumina el fantástico valle de Valderredible.
Desde esta ventana, quisiera hacer un homenaje a todos los vecinos del pueblo de Ruerrero que ya no están entre nosotros y en especial a Francisco Garrido "El barbero", mi Tio Paco.
Cuantas veces me corto a mi el pelo en verano.Buena persona donde las haya
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